sigueme en facebook
23 may 2010
"REVOLUCION, que con la pluma, que con la espada... la nuestra es con la CUCHARA!!"
"REVOLUCION, que con la pluma,
que con la espada...
la nuestra es con la CUCHARA!!
Nosotros amamos a los que comen carne. Pero también amamos a los animales, por eso los amariamos aún más si se hicieran vegetarianos.
"La revolución es entre tu y tu plato.
Lo que comes tiene consecuencias políticas y sociales que desconoces. Tu cuchara es la mejor arma. Conoce por qué sacar la carne del plato puede ser más efectivo que hacer marchas política o caridad.
que con la espada...
la nuestra es con la CUCHARA!!
Nosotros amamos a los que comen carne. Pero también amamos a los animales, por eso los amariamos aún más si se hicieran vegetarianos.
"La revolución es entre tu y tu plato.
Lo que comes tiene consecuencias políticas y sociales que desconoces. Tu cuchara es la mejor arma. Conoce por qué sacar la carne del plato puede ser más efectivo que hacer marchas política o caridad.
tal vez incluso ... habría cambiado el mundo."
(Estas palabras al parecer se encuentran se escritas en la tumba de un obispo anglicano, en la cripta de la Abadía de Westminster)
"Cuando era joven y libre, y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo.
Cuando me volví más viejo y sabio descubrí que el mundo no cambiaría, así que acorté mis anhelos un poco y decidí cambiar sólo mi país. Pero este también parecía inmutable.
Cuando entré en el ocaso de mi vida, en un último intento desesperado, me propuse cambiar sólo a mi familia, a mis allegados, pero, por desgracia, no me quedaba ninguno.
Y ahora, mientras me encuentro en mi lecho de muerte, repentinamente me doy cuenta: Si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia.
Y a partir de esa inspiración y estímulo podría haber hecho un bien a mi país y, quién sabe, tal vez incluso ... habría cambiado el mundo."
"Cuando era joven y libre, y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo.
Cuando me volví más viejo y sabio descubrí que el mundo no cambiaría, así que acorté mis anhelos un poco y decidí cambiar sólo mi país. Pero este también parecía inmutable.
Cuando entré en el ocaso de mi vida, en un último intento desesperado, me propuse cambiar sólo a mi familia, a mis allegados, pero, por desgracia, no me quedaba ninguno.
Y ahora, mientras me encuentro en mi lecho de muerte, repentinamente me doy cuenta: Si me hubiera cambiado primero a mí mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia.
Y a partir de esa inspiración y estímulo podría haber hecho un bien a mi país y, quién sabe, tal vez incluso ... habría cambiado el mundo."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)