Tres mujeres, una con un amante clandestino, la segunda con novio, y la tercera casada, deciden poner a prueba una técnica de seducción. Deciden que las tres, esa misma noche, usarán bodies de cuero negro, tacones aguja de 20 centímetros, y una máscara negra para recibir a sus hombres.
Al día siguiente, se reúnen a comparar experiencias. La del amante cuenta:
Apenas abrió la puerta, y me vio de body, tacones y enmascarada, gritó como un salvaje, y me poseyó cuatro veces ahí mismo, en el suelo…
La que va de novia, a su vez, cuenta:
Yo me puse el body, los tacones y me pinté, pero me dio alguito de vergüenza, y me puse una bata encima. Cuando llegó al apartamento, y abrí la bata, se puso como un loco y me llenó de besos, y fuimos a la cama, donde hicimos el amor dos veces seguidas…
Entonces la casada, gruñe y cuenta:
Bueno, yo también me puse el body de cuero negro, los tacones y me pinté los ojos de negro. Llegó el cabrón de mi marido, se tiró sobre el sofá, cogió el mando a distancia y gritó: