En julio de 2001, cuando Amnistía Animal, una organización española de protección animal, se enteró del tormento de estos animales en la película, lanzó una campaña de cartas y entabló una queja con el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. En la queja, Amnistía Animal afirma que las espantosas escenas violan un artículo de la Ley de Protección de Animales Domésticos de Madrid, que especifica que “la filmación para cine o televisión de escenas que incluyen crueldad, maltrato o sufrimiento requieren la previa autorización de las autoridades relevantes… y que las lesiones al animal deben ser simuladas”.
La compañía de producción de Almodóvar afirmó que, simplemente, se trataba de la filmación de una sesión de entrenamiento de toreo. Sin embargo, existen fotos en las que se ve a Almodóvar dirigiendo al matador durante la filmación. La compañía de producción, además, rechazó la ley de protección animal por supuestamente aplicarse solamente a “mascotas”.
Según Associated Press, un estudio reveló que el 20 por ciento de los toros son drogados antes de que entran a la corrida. De 200 toros, “uno de cada cinco habían recibido drogas antiinflamatorias, las cuales esconden lesiones que podrían quitarle la energía al animal”. Ex toreros han confesado que a los toros se les administra laxantes días antes de la corrida para debilitarlos, se les corta los músculos del cuello para evitar que levanten la cabeza por completo y, con frecuencia, se les unta vaselina en los ojos para afectar su visión.
No hay daño alguno en discutir el violento “deporte” o “arte” del toreo, de la misma manera que no es dañino hablar sobre incendios forestales. Pero pagarle a alguien para que algo así ocurra, como sucedió en la filmación de esta película, es éticamente indefendible. Cada año, más de 40,000 toros son bárbaramente matados en los ruedos de España. Ahora, la sangre está en las manos de Almodóvar.
Directores de Hollywood verdaderamente progresistas, como Wolfgang Petersen, Robert Redford y Terry Zwigoff, ahora utilizan técnicas digitales, animación electrónica, robótica, y otras alternativas. La falta de innovación de Almodóvar lo convierte en algo tan moderno como el Coliseo Romano.
Lo que puedes hacer:
• Por favor, no vayas a ver Hable Con Ella cuando sea estrenada en Estados Unidos, y pídele a tus familiares y amigos que hagan lo mismo.• Escríbele a Almodóvar y pídele que hable en contra de las corridas de toros y se niegue a usar animales en sus películas en el futuro.
• Solicita algunos volantes de "Evitemos las corridas", DE PETA, y distribúyelos en la puerta del cine cuando estrenen la película en tu zona.
• Envía cartas de protesta a la compañía de producción de Almodóvar y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España:
El Deseo
Francisco Navacerrada 24
28028 Madrid
Spain
Tel.: (011) 34-91-724-8199
Fax: (011) 34-91-724-1351
E-Mail: eldeseo@eldeseo.es
Academy of Arts and Science Films of Spain
E-Mail: acacine@render.es
fuente
PETAenESPAÑOL
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