Estoy pensado en comprarme un ordenador de sobremesa y esta guia que encontrado en PC WORLD
http://www.idg.es/pcworldtech/index.asp,CREO QUE FACILITA MUCHO A LA HORA DE SABER CUAL COMPRAR A LA MEDIDA DE CADA CUAL porque facilita la identificación de los
componentes y especificaciones clave
Aunque los ordenadores son algo común en nuestras vidas, lo cierto es
que la decisión de comprar un nuevo PC no siempre es fácil y al usuario
le asaltan muchas dudas sobre cuál es el equipo que mejor se ajusta a
sus necesidades. Sobre todo porque hace años que la decisión dejó de
estar basada en cuatro componentes básicos. Ahora hay que tener en
cuenta diversos componentes y especificaciones. Esta guía pretende ser
una útil ayuda a la hora de tener todas estas variables en cuenta.
Lo primero que debe tener claro el comprador es el tipo de ordenador
de sobremesa que quiere: un ordenador compacto, un modelo
multipropósito, uno para juegos… A partir de ahí, hay que saber cuáles
son los componentes en los que hay que prestar más atención. El
procesador y el chip para gráficos que se elijan determinarán muchas de
las capacidades de la máquina que compremos, al igual que la memoria o
el disco duro. Si entendemos todos estos componentes, podremos tener el
rendimiento que buscamos en nuestro ordenador sin necesidad, además, de
pagar por características que no queremos.
Además, el usuario también debe considerar algunos otros detalles que
pueden marcar la diferencia entre una agradable estación de trabajo o un
PC que sólo nos dé pesadillas.
Procesador
La CPU
es, qué duda cabe, uno de los componentes más importantes de todo
ordenador. El procesador que se elija va a determinar el tamaño y la
forma del PC y será determinante en el precio final de la máquina.
Normalmente, a mayor velocidad de la CPU, mayor será el rendimiento que
obtengamos (y también mayor será el precio a pagar). Un PC con un Intel
Core i5-670 a 3,46 GHz será superior a un Core i3-530 a 2,93 GHz, pero
se pagará dos veces más por la CPU más rápida. Otra especificación a
tener en cuenta es el tamaño de la caché: cuanto más, mejor. Los Core i3
e i5 tienen 4 MB, mientras que los Core i7 suben hasta los 6 u 8 MB de
caché.
Los denominados PC compactos y algunos de los “todo en uno” a veces
utilizan procesadores diseñados para portátiles e incluso netbooks (mini
portátiles cuya función principal es navegar por Internet). Estas CPU
ofrecen un rendimiento sensiblemente inferior que los procesadores de
sobremesa, aunque son de tamaño más reducido y generan menos calor, lo
que les hace idóneos para pequeñas máquinas. Un PC que incluya un
procesador Atom puede ser óptimo para tareas básicas como generar
documentos de texto, navegar por la Web y reproducir música. Pero poco
más.
La nueva familia Clarkdale de los procesadores Core i3 e i5 de Intel
para sobremesa tienden a aparecer en sistemas de sobremesa
tradicionales. La mayoría de los usuarios encontrarán cosas de su agrado
en estas gamas de chips, dado que estas CPU ofrecen rendimiento de
doble núcleo a unos precios asequibles. Los Core i3 son más baratos y
con menos potencia, por lo que suelen estar en las máquinas más
asequibles.
Los Quad-Core Core i7 se dirigen a aquellos usuarios que realmente
necesitan un procesador muy potente. Si utiliza su ordenador para
divertirse con juegos de alta gama o edita horas y horas de audio o
vídeo, entonces su procesador es el Core i7. Las CPU Core i3 pueden
gestionar fácilmente tareas informáticas básicas, por lo que suelen
tener unos precios razonables en la mayoría de los casos. En la gama de
entrada, son procesadores Pentium y Celeron de doble núcleo, por lo que
suelen estar presentes en ordenadores básicos, con precios a partir de
los 350 euros, que compensan este menor rendimiento.
Los ordenadores de sobremesa utilizan procesadores Intel o AMD. Intel
tiene en estos momentos los procesadores más potentes, pero
AMD
ha posicionado en precio sus chips dual y quad core de manera muy
agresiva. Por eso, si quiere un rendimiento de cuatro núcleos a un
precio muy competitivo, las máquinas basadas en AMD son sin duda una
gran elección.
Tarjeta gráfica
La GPU
(Graphics Processing Unit) es responsable de todo lo que vea en la
pantalla, ya sean juegos, vídeos o la interfaz Aero que se muestra en
Windows 7.
Si no le interesa jugar a videojuegos en su PC, los gráficos integrados
en la placa madre (o en la propia CPU con los nuevos Core i3 e i5 de
Intel) serán suficientes. Los gráficos integrados ayudan a tener un
sistema de bajo coste y tienen la suficiente potencia como para ejecutar
juegos sencillos o vídeos Flash en alta definición. El chip integrado
de Intel se utiliza mucho, pero algunos PC incluyen un chip gráfico
nVidia Ion, que ofrece un rendimiento de vídeo integrado superior.
Si tiene previsto ejecutar su propio contenido de alta definición,
necesitará una tarjeta gráfica, aunque sea sencilla. Estas tarjetas
vienen instaladas en la ranura PCIe x16 de la placa madre y ofrecen
mucho más rendimiento que los gráficos integrados. Tanto
AMD
como nVidia ofrecen muchas opciones entre las que decantarse. Los
nombres pueden ser algo insoportables, pero la regla suele ser que
cuanto mayor es el número, mejor rendimiento (y precio superior).
Variables como el consumo de energía, tamaño y la marca de la placa
madre (que puede limitar las tarjetas que se pueden utilizar) ayudan a
determina cuál es la GPU adecuada.
Los entusiastas de los juegos con gran poder adquisitivo pueden optar
por múltiples tarjetas gráficas utilizando las tecnologías SLI de nVidia
o CrossFire de AMD, cada una de las cuales establece múltiples tarjetas
con las que puede trabajar de manera conjunta para mejorar
ostensiblemente el rendimiento. Una potencia que se pagará: los precios
de las tarjetas gráficas de gama alta suelen rondar los 150 a 350 euros.
Memoria
Si sólo va a utilizar su ordenador para poco más que navegar por
Internet y mandar mensajes de correo electrónico, 2 GB de RAM serán
suficientes (lo que se suele encontrar de base en equipos con Windows XP
o Windows 7). Más RAM le permitirá ejecutar más programas de manera
simultánea y, generalmente, mejorar la velocidad y el rendimiento de su
sistema. Normalmente, los ordenadores suelen llevar a día de hoy al
menos 4 GB de RAM, aunque algunos PC pequeños o baratos pueden estar
limitados a 2 ó 3 GB.
Si suele ejecutar varias tareas a la vez o jugar a videojuegos, serán
necesarios esos mínimos 4 GB. Si los juegos hacen un uso intensivo de
los gráficos o se dedica a editar de manera semi profesional vídeos y
fotos, debería invertir más en sistemas con mayor capacidad RAM, a
partir de los 8 GB (aunque suelen ser recomendables hasta 16 GB).
Cuando se compra memoria RAM, observaremos que las hay de dos tipos:
DDR2 y DDR3. De las dos, DDR3 es más rápida y, por consiguiente, más
cara. También notará que la velocidad, como en los procesadores, se
muestra en MHz. Una vez más, cuanto mayor sea este número, mejor. Pero,
de nuevo, cuantificar las diferencias no es tarea fácil. En términos
generales se puede recomendar comprar cuanta más memoria mejor. Si se ha
de elegir entre tener más RAM con menor velocidad o tener menos RAM a
mayor velocidad, baste decir que se obtendrán resultados más tangibles
con la mayor cantidad de RAM.
Si quiere más de 4 GB de RAM, hay que asegurarse de que el sistema tenga
la versión de 64 bits de Windows 7, dado que un sistema operativo de 32
bits sólo reconocerá algo más de 3 GB de la RAM del sistema. Si
adquiere una nueva máquina, normalmente vendrá precargada con la versión
de 64 bits del sistema operativo, dado que la tendencia es ir a
sistemas con 4 GB de RAM. Las máquinas más económicas suelen tener la
versión de 32 bits de Windows. Pero incluso en ellas se observará el
cambio a los 64 bits, por lo que si va a actualizar la memoria de su
equipo más tarde será necesario que el sistema operativo lo soporte.
Si lo que quiere es, precisamente, actualizar su ordenador, asegúrese de
que la placa madre de su sistema puede soportar más módulos de RAM.
Compruebe las especificaciones de su ordenador para ver cuántos
conectores DIMM accesibles al usuario están disponibles. Esta
información se puede localizar en la página de especificaciones técnicas
del sistema.
Carcasa del sobremesa
Una buena caja puede hacer que el trabajo diario sea más sencillo y
que sea más sencillo realizar tareas como actualizar componentes. Una
carcasa bien diseñada ofrece un acceso al interior de la máquina sin que
sea necesario utilizar herramientas; los discos duros están apilados en
bandejas fáciles de extraer, los puertos USB y las ranuras de tarjetas
son accesibles, los cables son de colores para identificar la partes
internas y externas…
La carcasa más común son las mini torres y las torres que utilizan ATX.
Esta especificación dicta dónde deben estar los conectores en la parte
trasera de la placa madre (para alinearse con los agujeros de la
carcasa) y abarca detalles como los conectores de suministro de energía.
Los sistemas con un diseño delgado y otros PC de tamaño reducido pueden
seguir la especificación Micro-ATX, que sigue las especificaciones
básicas de ATX pero incluye menos ranuras de expansión. Por tanto,
Micro-ITX es más pequeño y sus placas madre suelen aparecer en pequeños
ordenadores, que tienen un rendimiento de bajo consumo y más silencioso
(lo que les hace ideales para PC destinados a ser el núcleo del
entretenimiento digital en el hogar).
Si como usuario está pensando en comprar un PC en formato torre o
minitorre, tendrá más flexibilidad a la hora de configurarlos, tanto si
quiere especificar componentes opcionales para las ranuras como si
prefiere dejarlas vacías para una futura ampliación. Eso sí, debería al
menos reservar un par de unidades de disco duro y una ranura PCI vacías.
Además, debe tener en cuenta que, dado que las placas madres tienen
diferentes tamaños y apariencias, las cajas de los ordenadores también
(para ajustarse a ellas).
Si está pensando en adquirir un PC todo en uno o de pequeño tamaño, o
comprar una torre tradicional de fabricantes de primera línea como HP o
Dell, entonces apenas tiene nada qué decir sobre el chasis de su
máquina. Si el tamaño y el peso de la caja son importantes para usted,
écheles un vistazo en una tienda o tenga muy en cuenta las dimensiones
que se facilitan cuando haga la compra a través de Internet.
Sistema operativo
Con casi una década a sus espaldas, Windows XP sigue siendo un
incondicional, incluso en algunos sistemas de última generación. Sin
embargo, la mayoría de las máquinas del mercado vienen con
Windows 7, puesto que el último sistema operativo de Microsoft ha recibido, en términos generales, buenas críticas, mejorando los punto
s débiles que lastraba Windows Vista.
Microsoft tiene seis versiones diferentes de Windows 7, pero sólo tres
(Windows 7 Home Premium, Windows 7 Professional y Windows 7 Ultimate)
están disponibles para la mayoría de los compradores de sistemas de
sobremesa. El primero de ellos es la oferta básica e incluye la interfaz
de usuario Aero Glass, así como mejoras en Windows Media Center. Los
usuarios avanzados se encontrarán más cómodos con Windows 7
Professional, entre 50 y 75 euros más caro, pero que ofrece entre otras
cosas prestaciones de seguridad avanzadas que muchos usuarios
profesionales agradecerán. Windows 7 Ultimate (que cuesta unos 125 euros
más) es una buena opción para usuarios de negocios y/o con grandes
conocimientos técnicos, puesto que incluye herramientas de encriptación y
de networking. En cualquier caso, es recomendable revisar la lista
completa de las características y prestaciones de cada versión antes de
decantarse por una u otra.
Una vez más, cabe recordar que si tiene un sistema operativo de 32 bits,
su ordenador sólo podrá utilizar poco más de 3 GB de memoria RAM,
independientemente de cuánta memoria posea su máquina. Así pues,
asegúrese de escoger una versión de 64 bits, ya que lo agradecerá cuando
esté listo para actualizar su máquina.
Disco duro
Incluso un PC básico debería ofrecer al menos un disco duro de 320 GB.
Los ordenadores pequeños, sin embargo, suelen empezar por los 160 GB. En
la parte superior del espectro del rendimiento, los ordenadores más
potentes pueden llegar a ofrecer 2 TB de almacenamiento (o incluso más)
junto con posibilidades de RAID para redundancia de datos (RAID 1) u
optimización de velocidad (RAID0), o una opción para combinar unidades
de estado sólido (SSD) con un disco duro.
Cuando compre un PC, verifique las especificaciones para ver cuántas
bahías internas para discos duros de 2,5 pulgadas están disponibles.
Muchos PC todo en uno o pequeños sólo poseen una, pero con discos duros
internos adicionales, se pueden guardar más datos y crear RAID para
salvaguardar nuestra información de fallos en el hardware o tener un
rendimiento más rápido… e incluso ambas cosas a la vez.
La mayoría de las unidades a día de hoy son modelos Serial ATA-300, a
partir de las 7.200 rpm (revoluciones por minuto). Cuando adquiera un
PC, preste especial atención a la velocidad del disco duro de su
ordenador. Los pequeños sistemas pueden utilizar discos duros de 2,5
pulgadas de 5.400 rpm, y el posible ahorro de precio podría no
justificar el menor rendimiento si tiene previsto realizar tareas que
exijan un uso intensivo del disco. Para las personas que se preocupan
más sobre la velocidad que por la capacidad, la gama VelociRaptor de
Western Digital llega hasta las 10.000 rpm, con un límite de
almacenamiento de 300 GB.
Otra opción para este tipo de usuarios son las unidades de estado sólido. El coste por gigabyte sigue siendo más alto en las SSD
que los discos duros tradicionales, pero lo cierto es que los precios
han caído mucho en los últimos tiempos, en los que también se ha
mejorado el rendimiento. Algunos fabricantes de PC ofrecen una SSD junto
con un disco duro: la SSD tiene poca capacidad y sirve para guardar las
aplicaciones y el sistema operativo, mientras que el disco duro de gran
tamaño guarda el resto de los datos.
Conectividad
Atrás quedaron los días de los módems dial-up. La banda ancha y el
rendimiento varían en función del proveedor y de la localidad, pero se
puede sacar el máximo partido a la conectividad del PC eligiendo las
opciones de red correctas. Lo bueno es que las opciones son muy
limitadas: sin cables (wireless) o con ellos.
Cada máquina incluye una conexión Ethernet cableada (al menos, 10/100
Ethernet, y en muchos casos Gigabit Ethernet). La conectividad
inalámbrica es una posibilidad atractiva para ordenadores pequeños y
todo en uno, pero también para algunas torres y minitorres (pese a que
sólo sería necesaria si la máquina no fuera a estar cerca del router).
Si es de los que prefiere no estar atado a un cable Ethernet, entonces
debe elegir una máquina con conectividad inalámbrica, especialmente con
802.11n. Este estándar inalámbrico ofrece mejor rendimiento que los
antiguos 802.11b/g.
Sin embargo, el rendimiento inalámbrico sigue teniendo algunas
limitaciones. Si tiene previsto utilizar su PC para ofrecer contenido de
alta definición a través de Internet, entonces debería replantearse
utilizar una conexión cableada para un mejor rendimiento. Obtendrá mayor
calidad y podrá disfrutar en el futuro de mayores velocidades de
transferencia.
Teclado y ratón
El teclado y el ratón son dispositivos cruciales, por lo que debemos
asegurarnos de que nos valen. Si compra un PC por Internet, quizá no sea
recomendable pagar el precio de actualización que marca el fabricante y
puede ser mejor opción comprarlos de manera independiente. Si no está
seguro de qué opciones existen para estos periféricos, visite su
distribuidor más cercano y vea algunos de los modelos.
La mayoría de los atributos físicos de ambos periféricos varían en
función de cada usuario, por lo que se ha de tener en cuenta dónde y
cómo se va a utilizar el ordenador. Cada máquina viene con un teclado y
un ratón básico. Los sitios que nos permiten configurarlos a medida
tienen, pese a todo, pocas opciones entre las que elegir.
Si tiene previsto emplear un pequeño sistema para contenidos multimedia,
un combinado de teclado y ratón inalámbricos y ligeros puede ser una
buena opción, dado que puede utilizarlos cómodamente desde un sofá. Los
periféricos inalámbricos utilizan radiofrecuencia o Bluetooth, por lo
que exigen que se conecte un receptor USB en uno de los puertos del
sistema. Cuando adquiera un teclado, tenga en cuenta las teclas,
especialmente las de funciones multimedia.
Si, por el contrario, está pensando en un ordenador formato torre, quizá
le gustará tener espacio en su mesa para un teclado completo
(incluyendo el numérico). Si el confort es un tema importante o tiene
dolores de espalda, los periféricos ergonómicos que se ajustan a sus
manos y al espacio de trabajo son perfectos. Si es un entusiasta de los
juegos, hay marcas especializadas (como Logitech) en crear diseños para
estos propósitos.
Almacenamiento removible
Su sistema operativo y sus discos de restauración se entregarán en un
DVD. Consecuentemente, la mayoría de los ordenadores se entregan ya con
un grabador DVD multiformato. Si es un fanático de los contenidos en
alta definición, quizá sea buena opción añadir una unidad combo que lea
Blu-ray (unos 75 euros) para guardar datos en sus propios CD y DVD y
para ver contenidos en Blu-ray.
Para poder exprimir las oportunidades de almacenamiento que ofrecen los
discos Blu-ray, necesitará un grabador de este formato (que cuestan unos
175 euros), que le permitirá leer y escribir en cualquier disco basado
en este formato.
HP y otras compañías tienen unidades portátiles, desde menos de 100
euros hasta más de 200 euros. Estos modelos de discos duros funcionan
con cable USB, pero están diseñados para encajar en una bahía de disco
duro incluida en algunos modelos de sobremesa. Los discos duros
portátiles son cruciales para cualquiera que quiera proteger sus datos
frente a un fallo del disco duro o para transportar multitud de
contenidos.
El sonido integrado que se ofrece en una placa madre típica soporta
audio 5.1, lo que debería ser suficiente para usuarios que no quieren
gastar mucho dinero en un sistema de sonido para su ordenador. Pero una
tarjeta de sonido propia mejorará el rango dinámico del sonido, añadirá
efectos envolventes a los juegos y mejorará el rendimiento del sistema
cuando grabe sonido.
En la mayoría de los PC que no son económicos, las placas madres tienen
canales de audio 7.1. Si compra un sistema con gráficos integrados,
tenga en cuenta los modelos que incluyan el procesador Ion de nVidia,
que también ofrece sonido 7.1 en alta definición.
Una tarjeta de sonido puede incrementar el precio inicial de su máquina
hasta en uno 70 euros, dependiendo de la tecnología que utilice. Las
tarjetas de gama alta pueden costar más de 200 euros, pero están
pensadas para profesionales creativos o jugadores que exigen sonido
envolvente en tres dimensiones y efectos especiales.
Si finalmente adquiere una tarjeta de sonido, debe asegurarse de que la
placa madre tiene ranuras PCI o PCI-Express independiente, en función de
los requisitos de la tarjeta de sonido que haya elegido.
Como con el resto de opciones de actualización, compare mucho antes de
decidirse por una tarjeta de sonido o unos altavoces. Y tenga en cuenta
que si compra la tarjeta por sí mismo, deberá abrir su equipo e
instalarla.
En cuanto a los altavoces, las preferencias suelen ser muy personales, y
las dimensiones físicas de la habitación donde esté el ordenador pueden
limitar sus opciones. Los PC de todos los tamaños y apariencias tienen
salidas analógicas de sonido y algunos modelos incluyen conexión digital
óptica, lo que reduce el número de cables que se necesitan.
Muchos de los todo en uno incluyen un altavoz en la propia pantalla. El
sonido que emiten varía mucho en cada modelo, pero en general la calidad
es similar a la de los portátiles, aunque será más rico cuanto más caro
sea el modelo. Si la calidad del sonido no es una gran prioridad, la
línea de altavoces incluida será suficiente. Pero si tiene previsto
utilizar su todo en uno como principal recurso multimedia, le
recomendamos comprar unos altavoces específicos acompañados por un
subwoofer.